“Una buena pregunta es una semilla que debe sembrarse para que produzca más semillas, con la esperanza de reverdecer el paisaje de las ideas.” John Ciardi
Hablamos de una de las herramientas fundamentales del coaching, que
además es muy potente: las preguntas
poderosas. Su aplicación es indudable y está demostrado que este tipo de
preguntas guían y acompañan cualquier proceso de cambio tanto personal como
organizacional.
Con el uso de preguntas poderosas se logra que los sujetos
focalicen su atención en las posibles soluciones, creando nuevos escenarios
para afrontar la realidad.
·
Son preguntas abiertas y cortas que no se responden
con sí o no.
·
Empiezan por: qué,
para qué,
cuál,
cuándo,
cómo y
dónde.
Se evita utilizar el “por qué” con el fin de fomentar soluciones en
contraposición a las causas.
· Generan consciencia y no juzgan, nacen de la
escucha. Evitando así dañar la autoestima.
· Promueven la reflexión, no se responden
rápidamente. Obligan a concentrarse más de lo habitual.
·
Desarrollan la responsabilidad y el empoderamiento.
·
Fomentan pensamiento proactivo y la creatividad.
·
Preparan al sujeto para la apertura a lo nuevo y
desarrollan su capacidad de asombro.
·
Predisponen al aprendizaje y alejan al sujeto de la
verdad absoluta.
Las preguntas poderosas son una manera de fomentar
el aprendizaje y el desarrollo del pensamiento crítico
Como Coach pretendemos que nuestros/as clientes tengan un pensamiento más reflexivo, abierto,
autónomo y creativo. Darles las soluciones a las dudas y problemas que les plantean las distintas situaciones personales, sabemos que no les ayuda a ello, aunque sin ser conscientes a veces tendemos a darlas. Ayudarles a pararse a pensar y reflexionar sobre lo que está pasando en una situación específica y compleja no es perder el tiempo. Les proporciona nuevas perspectivas para resolver los conflictos, respondiendo a un objetivo más grande y deseado.
Como Coach pretendemos que nuestros/as clientes tengan un pensamiento más reflexivo, abierto,
autónomo y creativo. Darles las soluciones a las dudas y problemas que les plantean las distintas situaciones personales, sabemos que no les ayuda a ello, aunque sin ser conscientes a veces tendemos a darlas. Ayudarles a pararse a pensar y reflexionar sobre lo que está pasando en una situación específica y compleja no es perder el tiempo. Les proporciona nuevas perspectivas para resolver los conflictos, respondiendo a un objetivo más grande y deseado.
¿Qué más nos aportan estas preguntas
poderosas? Favorecen la autoestimulación del aprendizaje (el llamado
aprender a aprender) y hacen que los sujetos se sientan protagonistas del
proceso de creación de un nuevo escenario vital.
¿Cuándo y cómo empezar a realizar preguntas
poderosas?
Las preguntas poderosas no son una simple
herramienta, sino una manera de fomentar el aprendizaje y el desarrollo del
pensamiento crítico. Solemos usar en su lugar las preguntas
cerradas, con las que sólo conseguiremos una respuesta dicotómica como un sí o
un no, un bien o un mal. Con las preguntas poderosas se abren multitud de
posibilidades que les permiten desarrollar un pensamiento más completo,
investigando en ellos/as mismos/as y en todas las opciones que ni a nosotros/as
se nos ocurrirían.
Gracias a la neurociencia hemos averiguado que el
cerebro y sus conexiones se pueden modificar, reforzar… Es decir, es moldeable.
Aquí tenemos algunos ejemplos más:
PREGUNTAS
CERRADAS
2. ¿Por qué has estado tan distraído en la casa?
3. ¿Por qué has desatendido a tu pareja?
3. ¿Por qué has desatendido a tu pareja?
3. ¿Por qué te has enfadado con tu compañero/a?
4. ¿Por qué ha pasado eso en la cama?
5. ¿Queréis un rato de juego libre?
6. ¿Por qué estás bajando tanto en las caricias o en las relaciones?
7. ¿Qué solución tiene este problema? ¿Has visto la que has liado?
PREGUNTAS
ABIERTAS Y PODEROSAS
1. ¿Qué puedes hacer diferente la próxima vez? ¿Qué necesitas para
lograrlo?
2. ¿Cuál es la manera con la que mejor te relacionas? ¿Qué actividades
llaman tu atención en tú compañero/a?
3. ¿Qué es lo que te gusta menos de tu compañero/a? ¿Qué es lo que te ha
molestado de tu compañero? ¿Y lo que más te gusta?
4. ¿Qué es lo que os ha llevado a hacer eso en el hogar? ¿Cuáles podrían
ser las soluciones?
5. ¿Cuál sería vuestro juego ideal en la alcoba?
6. ¿Cómo sería un día perfecto?
7. ¿Cuáles serían las opciones y alternativas a este problema?
Una vez formuladas es importante estar
atento a la respuesta verbal, pero también a la no verbal: el tono, los gestos… Las
emociones que hay detrás son de vital importancia y dan mucha información sobre
el sujeto. Es indispensable también no juzgarles en sus respuestas. De esta
manera, lograremos respeto y empatía en la relación coach-sujeto. ¡Los
resultados se perciben antes de lo que a veces imaginamos!
Entonces… ¿Cuándo empezamos a practicar?
Solicita la ayuda de un Coach Profesional.Entonces… ¿Cuándo empezamos a practicar?
Tu vida lo agradecerá.
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