¿Cuántas personas VIRICAS tienen
a su lado?
¿Cuántas veces se ha encontrado
en una situación en la que después de mantener una charla con un amigo, un familiar o un compañero de trabajo se ha
sentido desolado, ha contemplado el mundo con más tristeza que antes de
comenzar la charla?
¿Cuántas veces ha escuchado el
celular, ha visto el nombre de quien lo
llama y no ha contestado porque sabe que esa persona, de alguna manera le va a
complicar la vida: le va a contar algún problema o seguirá hablando por lo
general de la temática “desgracia”.
En la mayoría de las ocasiones después
de hablar un rato con este tipo de personas nos preguntamos: Y ¿Cómo es que
tengo que escuchar esto; parezco bobo?.
Cuándo una persona es VIRICA.
Cuando llega y te contagia de mal
humor, de tristeza, de miedo, o de cualquier otra emoción negativa; cuando se
aleja, poco a poco recobramos nuestro estado natural y, con suerte la olvida.
Lo importante ante estas personas
es tener el antivirus para protegerse del contagio. Van desde las menos dañinas
a las malévolas que dejan memoria y cicatriz.
CATEGORIAS de Personas VIRICAS.
Vean y seguro que reconocen alguna en su entorno.
VIRICOS PASIVOS. Aquí se incluyen
los victimistas, los que echan la culpa a todo el que está a su alrededor,
nunca es responsable de lo malo que le acurre. Cuando les escucha y a usted le
va bien, hará que se considere mala persona por disfrutar de los que los
victimistas no tienen; y, no lo tienen porque han aprendido a obtener la
atención a través de la queja. Se sienten maltratados por la vida y abandonados
a la suerte. Y algo muy importante es que hacen sentir mal a quien no les
presta la atención de la que piensan son merecedores.
Contagian tres virus: tristeza,
frustración y apatía.
VIRICOS CARACURAS. Ellos siempre
le pedirán favores, pero no son capaces de atender a sus necesidades. No son
bidireccionales; nunca entregan tanto como reciben. Son egoístas y egocéntricos,
y en el momento en el que se deja de satisfacer sus necesidades comienza el
chantaje emocional y la crítica.
Contagian tres virus: el siento
que abusan de mí; el aprovechamiento y la resignación.
VIRICOS CRITICONES. Viven de
vivir la vida de otros. Su vida es oscura, aburrida o frustrante y por eso
tratan de no de hablar de ella; así que destrozan todo lo que les rodea. No hablan
de forma positiva de nadie; para ellos que a otros les vaya bien les potencia
su frustración. No saben competir y arrasan como Atila.
Contagian cuatro virus: la
desesperanza, la vergüenza, incluso la culpa si participa en la critica. Y la
culpa arrastra el virus del remordimiento.
VIRICOS CON MALA IDEA: a este
tipo de víricos hay que mantenerlos lo más lejos posible. Están resentidos con
la vida, porque no han sido capaces de gestionar correctamente la suya o porque
la suerte no les ha acompañado. Todo lo interpretan de forma negativa, a todos
le ven una mala intención. Siempre tiene ira como si se les debiera algo. No soportan
el éxito de los demás, el esfuerzo o la fuerza de voluntad, ya que estas
actitudes de superación les ninguenean todavía más.
Contagian cuatro virus: la
indefensión, la inseguridad, la impotencia y la ansiedad.
VIRICOS PSICÓPATAS. Primero
puntualizar que no hace falta ser un asesino en seria para ser un psicópata. Psicópata
es aquel que inflige dolor a los demás sin sentir la menor culpabilidad,
remordimiento y sin pasarlo mal. Son los que humillan, faltan al respeto a propósito,
pegan, amenazan y provocan que se sienta ridículo, menospreciado y se cargan la
autoestima. Cuando reconozca un vírico psicópata, salga corriendo ya que si lo
hace una vez repite. Si le permite que le maltrate, terminara pensando que ese
es el trato que se merece.
Contagian dos virus que perduran
durante mucho tiempo en su memoria: el miedo y el odio.
QUÉ HACER PARA EVITAR EL CONTAGIO
DE LOS VIRICOS VICTIMISTAS.
Lo primero pararles los pies;
decirles que estará a su lado para ayudarle a tomar decisiones y solucionar
problemas, pero no para ser el pañuelo en el que ahoga sus penas. Estas personas
se acostumbran a llamar la atención con sus desgracias, pero son incapaces de responsabilizarse
y actuar ya que optan por el camino fácil: el llanto.
Ante el virus de pedir, el
antivirus de decir no. Si usted no hace prevalecer sus necesidades y
prioridades, ellos tampoco lo harán. Una cosa es ser solidario y otra muy
diferente estar a disposición de todos y no estar nunca para uno mismo.
No permita que la persona VIRICA
CRITICONA haga juicios de otras personas que no están presentes. No entre en su
juego ni se identifique con esta conducta; dígales que no le gusta hablar de
personas que no están presentes. Cuando se trata de rumores, dígale que no
tiene la certeza de que el rumor sea cierto. Los rumores casi siempre son
infundados, falsos o exagerados; se propagan como el viento y aunque luego se
compruebe que son falsos, el daño ya se ha hecho. Actúe como le gustaría que lo
hicieran, con respeto, discreción y veracidad. Es más importante ser ético que
evitar un conflicto con un criticón.
Para terminar, no permita que
nadie le falte al respeto y mucho menos le maltrate física ni psicológicamente.
Como personas merecemos un trato digno. Hágase valor. Pida ayuda, póngase en su
sitio, no consienta una segunda oportunidad a quien le ha hecho daño. El que
daña no le quiere; olvídese de justificar por el pasado, por su carácter, por
su educación, por el alcohol o por sus problemas. Nada, absolutamente nada,
autoriza la falta de respeto y el maltrato físico y psicológico. Y esto es
válido en cualquier ámbito tanto el familiar como el laboral o entre amigos.
Consecuentemente rodéese de
personas de bien, que le quieren y que se lo demuestren, que le hagan feliz,
con las que salga con las pilas cargadas. Tenemos la obligación de ser felices
y de disfrutar. Hay mucha gente dispuesta a ello. No las dejes escapar. Las personas
estamos para ayudarnos; somos un equipo.
Y si deseas preguntar algo ya sabes CONTACTAMÉ.
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