LO QUE ESPERAMOS QUE EL OTRO SEA NO ES LO QUE REALMENTE ES.
LAS PRIMERAS DISCUSIONES CON MI PAREJA.
Si Lola y Pepe
continúan, su relación de pareja, evolucionarán y pasarán a una nueva etapa.
En ella empezarán a descubrir que, por suerte o por
desgracia, la pareja “ideal” excepcional y maravillosa, “no existe o es
diferente a como pensaba”.
Según se impone la
realidad,
·
ya
no podemos seguir manteniendo ésa imagen ideal del otro y,
·
a
veces, tenemos la sensación de que nos ha traicionado.
·
Con
frecuencia escuchamos la frase “tu no eras así” cuando, posiblemente, lo que ha
ocurrido es que nosotros no hemos querido verle como era.
El choque entre lo
ideal y lo real, es lo que desencadenará las primeras discusiones, dificultades
y desencantos en la pareja.
Os propongo que lean
atentamente la siguiente situación, tratando de identificar los “errores” que cometen tanto Pepe como Lola,
y que influyen negativamente en su desenlace.
Situación:
“Es Viernes y son las 19:30 de la tarde. Lola acaba de
encontrarse con Inés, una amiga que la ha invitado a ella y a Pepe el Sábado a
un musical. Pepe llama a Lola por celular.
Pepe: oye Lola, mañana comemos en casa de mis padres,
porque luego he quedado con Luís para echarle una mano con su carro, que lo
tiene dañado.
Lola: ¿Cómo? Siempre estas igual. ¿Por qué das por hecho
que comemos con tus padres?, ¿y si no me apetece?..¿y qué es eso de Luis?, ¿a
qué hora acabarás?...!nunca me consultas nada, como si mi opinión no contase!.
Antes no eras así. Además ¿Por qué tienes que ayudar tú a tu hermano? ¡que
lleve el carro al taller!.
Pepe: “Pero ¿Qué te ocurre..? ¿Por qué te enfadas? Me
tienes harto. Yo haré lo que me de la gana….Me encanta ayudar a mi hermano, lo
sabes, y también que la mecánica me apasiona…Antes no tenía que darte tantas
explicaciones…”.
Empieza una discusión acalorada entre los dos, en la que Lola
le reprocha que
·
sea
un egoísta,
·
que
nunca tiene en cuenta lo que a ella le apetece hacer o si tiene otros planes.
Comienzan a subir el tono de voz, se interrumpen, no se
escuchan.
Pepe le dice gritando, que la
egoísta es ella, que
él nunca puede hacer lo que le apetece porque cuando lo hace ella se enfada.
Terminan colgándose el celular irritados y sin saber qué van
a hacer el sábado”.
Encontramos varios
elementos que provocan malos entendidos entre los miembros de la pareja:
A.- MALA
COMUNICACIÓN.
REPROCHES Y MENSAJES “TÚ”.
Un error frecuente de
la comunicación que cometemos muchas personas principalmente cuando estamos
enfadados, es la utilización de reproches
y de “mensajes
“Eres”.
Observar que Lola le
decía a Pepe: “eres un egoísta”.
Lo correcto es sustituirlos por mensajes “Haces” o “Dices”, ya que
estos ofrecen una información más concreta sobre lo que está ocurriendo que nos
produce malestar.
En el ejemplo, Lola
podría haber dicho: “estas dando por hecho algo cuando ni siquiera te he dado mi opinión”.
Del mismo modo, para
lograr una buena comunicación, parece adecuada recordar la importancia de
aprender a sustituir
·
los mensajes “Tú” (tú eres un egoísta)
·
por mensajes “Yo” o “Nosotros”.
Así Lola podría haber
expresado: “me gustaría y te agradecería mucho que me preguntaras si me apetece hacer
lo que tú propones; que tuvieras en cuenta mi opinión” o “podríamos
tener en cuenta la opinión del otro cuando hacemos un plan”.
El problema surge cuando no aceptamos que ambos podemos tener
diferentes formas de ser y de
expresar SENTIMIENTOS, o cuando no tenemos en cuenta las opiniones del otro, imponiendo las propias.
QUEJAS.
Son expresiones referidas a uno mismo en
las que atribuimos
al otro la causa de nuestro ESTADO DE ANIMO o NUESTROS
PROBLEMAS.
Pepe le dice a Lola “Me tienes harto”.
Hemos hablado ya
sobre la necesidad de expresar nuestros
sentimientos negativos ante el comportamiento del otro cuando nos produce
·
malestar,
·
enfado o
·
tristeza,
pero “sin herir” a la
otra persona.
Si causamos un daño
al otro posiblemente éste no será capaz de escucharnos, ni podrá mostrar una actitud de
comprensión, intentando ponerse en nuestro lugar.
Su reacción será, lógicamente de “defensa” o “ataque”,
dificultando dichas actitudes la solución de un problema.
En el ejemplo, “Me tienes harto…”, sería más adecuado
que Pepe dijese: “Cada vez que quedo con
mi hermano siento que tengo que justificar por qué y esto me enfada. Me
encantaría que me explicaras qué te preocupa….Y me gustaría que respetaras el
tiempo que paso con él, porque es importante para mí…..”
GENERALIZACIONES.
En la situación
descrita podemos encontrar varias:
·
“siempre
estas igual”,
·
“nunca
puedo hacer lo que quiero”.
Debemos aprender a evitar las generalizaciones,
refiriéndonos a las situaciones, conductas o comportamientos concretos que nos
molestan “aquí y ahora”.
ESTILO DE COMUNICACIÓN AGRESIVO.
Se caracteriza porque en la comunicación uno de los miembros de la pareja, o los dos pueden utilizar estrategias
como
o
amenazas,
o
intimidaciones,
o
faltas de respeto,
o
agresiones verbales o
o
insultos
para obtener sus objetivos, sin tener en cuenta ni respetar
las necesidades del otro.
Estas estrategias suelen ir acompañadas de conductas no
verbales como
·
mirada fija,
·
tono de voz elevado,
·
habla rápida….
y esto es lo que han
hecho nuestros protagonistas, se han gritado, insultado, y han terminado la
conversación irritados y sin solucionar el problema.
Esta forma de comunicación tiene efectos negativos en
relación a uno mismo:
Lola y Pepe pueden
experimentar sentimientos de pérdida de control, tensión y culpabilidad en relación al otro:
ambos se han causado un daño y esto produce un
deterioro en su relación; y, por último, no favorece la búsqueda de soluciones adecuadas: se cuelgan el celular
sin saber lo que van a hacer el sábado.
En la próxima entrega veremos otros elementos que provocan malos entendidos entre los miembros de la pareja: TÚ QUE OTROS ELEMENTOS ENCUENTRAS?
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