CÓMO SE DESARROLLA UNA SESIÓN DE COACHING PERSONAL

CÓMO SE DESARROLLA UNA SESIÓN DE COACHING PERSONAL


Una sesión de coaching se desarrolla generalmente en tres partes y dura de una a dos horas.
Una hora es la duración básica
También están las sesiones de hora y media,
Incluso de dos horas,
Al igual sesiones dependiendo el coach que duran 45 minutos, 30 minutos e incluso sesiones muy especiales de 20 minutos,
La duración estará marcada por cada coach en su metodología y por cada coachee.



PARTE 1.- INICIO. ENCUADRAMIENTO.
Este período de tiempo marca el paso de la “vida real” al contexto del despacho del coach o bien donde se efectúe la sesión. El cliente informa de su estado de ánimo del momento en relación con la situación que está viviendo y quizás también con la sesión que empieza. El coach se asegura primero de que el coachee tenga confianza y asuma el compromiso para mantener una sesión donde se puedan conseguir buenos resultados, comprueba que no haya nada presente que pueda acaparar su atención y su disponibilidad en la sesión.


Antes de continuar, utiliza una técnica específica para levantar estas barreras y permitir una entrada en la sesión que sea cómoda. Después, hace referencia a la sesión anterior y sobre lo que ha pasado desde entonces. Si se programaron tareas se revisan, así como las dificultades o no encontradas y se comenta el aprendizaje del coachee.

PARTE 2.- EXPLORACIÓN, DIAGNÓSTICO, DEFINICIÓN
El coachee dice lo que quiere a su manera y en la forma elegida por él. El coach recoge la información útil para el desarrollo del proceso de coaching: exploración de la situación actual, el diagnóstico, la definición del objetivo, los recursos y medios para proceder a los cambios que sean necesarios para llegar al éxito.
El coachee crea la unión entre lo que acaba de vivir en el contexto protegido de la sesión y la realidad del mundo exterior que más tarde encontrará.

PARTE 3.- COMPROMISO Y ACCIÓN
Es tiempo de evaluar la etapa que acaba de terminar y de posicionarla en el camino ya recorrido. Los comentarios que puede hacer el cliente en este momento indicarán el grado de confianza o duda con la que vuelve a la vida real. A veces, si hay una duda, el coach utiliza técnicas apropiadas para que desaparezcan y permitir al cliente que saque lo mejor de sí.

Un proceso consta de varias sesiones y todo el proceso debe de tener una duración determinada.
Los profesionales reconocen que un proceso de coaching debe estar claramente definido por el tiempo, de esta forma se evita que el coaching programado sin fin no se convierta en una especie de muleta que el cliente manipula a su antojo, en función de la situación y del contexto.
En cuanto a la duración de todo el proceso, dependerá del objeto general a tratar. Un coaching de resolución, coaching de objetivos o coaching de desempeño no requiere la misma duración que un coaching de orientación o coaching de adaptación o que un coaching de desarrollo.
En función de la asiduidad de las sesiones, la duración global en el coaching personal puede variar de 3 a 6 meses, a razón de una sesión semanal o cada diez días de forma programada.
La periodicidad de los encuentros puede ser semanal, bimensual o mensual: todo depende de la naturaleza de las situaciones que haya que resolver o de los proyectos que haya que cumplir. A menudo los encuentros son más frecuentes al principio (cada semana o quince días) y se pueden ir espaciando a medida que el proceso va avanzando (cada mes o cada dos meses).
Por establecer una media de la duración de un proceso de coaching podemos estar hablando de un mínimo de tres meses a un año.


Hasta aquí este post. Ahora les corresponde a ustedes reflexionar.

Comenten y Opinen.
Probablemente tendrán muchas dudas.
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