TALENTO: INTELIGENCIA EMOCIONAL X INTELIGENCIA RACIONAL


RETO  Y TALENTO

 
EL Talento tiene que ver con esa capacidad intelectual con la que ciertas personas parecen afrontar situaciones adversas y resolverlas satisfactoriamente sin un esfuerzo aparente, de forma natural.
En sentido coloquial el Talento tiene que ver con la capacidad de hacer fácil lo que para los demás es difícil o muy complicado, utilizando no sólo destrezas físicas, sino también y sobre todo intelectuales. Pareciera que las personas con Talento estuviesen dotadas de un mapa para deambular por el territorio de la vida, que les facilitase el éxito a pesar de las dificultades que puedan encontrarse, como si tuvieran una brújula interior que las orientase. Pareciera que las personas con talento tuviesen un conjunto de valores y creencias que les facilitan las tomas de decisiones. Y si hablamos de creencias y valores, entonces podemos trabajarlo desde el Coaching.
Cuando comenzamos a reflexionar sobre este tema, lo primero que se advierte es la necesidad de que exista un elemento provocador que despierta a la persona y ponga de manifiesto su talento. Las reacciones de las personas ante este elemento provocador serán distintas aunque el estimulo sea mismo.
Ante distintas situaciones cada persona se las tomará cómo un reto o cómo una amenaza.

Esa provocación sólo parece verla como un estimulo la persona de Talento, los demás o no lo ven o lo ven como un elemento desestabilizador.

 AMENAZA O RETO.

Analizar qué factores pueden influir en aceptar las situaciones de una u otra forma, nos dará pautas de intervención desde el Coaching para cambiar las amenazas por retos.

En primer lugar, considerar un estimulo como reto o amenaza dependerá de tactores:

·         Nuestro conocimiento sobre el estimulo (APTITUDES).

·         Nuestra disposición emocional (ACTITUD) –intorno-.

·         Los factores externos que ayudan o dificultan la solución (ENTORNO).

Nosotros no siempre podemos intervenir en los factores externos –en el entorno-, pero sí lo podemos hacer en el “intorno”.

Realicemos un cuadrante:

 

 
Mucha aptitud        y
conocimientos
 
 
 
Ansiedad y estrés
Situación vivida con inseguridad
 
Reto.
Situación vivida como estimulante
 
Poca actitud y disposicion
 
 
Mucha actitud y disposición
 
Amenaza.
Situación vivida con miedo
Kamikace.
Situación vivida con insensatez
 

                                                 Poca aptitud y conocimientos

 

Llevar a las personas, con su autorización al cuadrante  dos es para cualquier coach una satisfacción, puesto que provocamos anclajes emocionales que permiten exportar la experiencia de laboratorio a la vida cotidiana del coachee, con grandes resultados.

El Profesor  Luis Huete planteó la imagen de la palanca de Arquímedes como metáfora para dar respuesta a lo anterior:
 
 

 Estudiemos la palanca. si queremos levantar el objetivo, enfocarlo como un estimulo, deberíamos proponernos una actitud favorable para afrontarnos a él como una oportunidad de desarrollo. por tanto:
El primer paso en nuestra mente seria cambiar nuestro punto de vista de un objetivo con formato “tengo que” a un estimulo con formato “quiero hacer”. nuestra disposición anímica cambia.
Segundo paso. La capacidad estará determinada por la fuerza que apliquemos en el extremo de la palanca. Esta fuerza representa la Inteligencia Racional. Cuanta más inteligencia racional, más fácil será enfrentarnos al estimulo.
Tercer paso. Es la longitud y consistencia del brazo de la palanca. A mayor longitud, más fácil es levantar el estimulo, aun aplicando una fuerza (inteligencia racional) más pequeña. Pero sobre todo lo que da fuerza es la inteligencia emocional.
Cuarto paso. El punto de apoyo. El punto de apoyo es el  intorno, las conductas, actitudes, habilidades, experiencias, creencias y valores. Debe ser proporcional al objetivo propuesto, no podemos enfrentar un objetivo grande con un punto de apoyo pequeño y viceversa. Debemos elegir qué valores y creencias incorporamos como punto de apoyo para este o aquel objetivo. Y en cualquier caso deben estar próximos al objetivo para poder levantarlo con el mínimo esfuerzo.
De lo anterior podremos concluir que el Talento se debe considerar como una mezcla de inteligencia emocional e inteligencia racional, que podemos expresar de la siguiente forma: 

Talento = Inteligencia emocional x Inteligencia racional 


Cuando hay mucha inteligencia emocional se puede con facilidad potenciar la racional,  hay disposición por parte de la persona. Cuando existe mucha inteligencia racional, ésta lleva a su propietario aun bucle de vanidad que le aleja, de hecho, de la inteligencia emocional. Les parece más bien una debilidad.
EL CUADRANTE DE CSIKSZENTMIHALYI.
 

 
 
Mihaly, en su libro Fluir nos trasmite, no los “qué” sino los “cómo” incrementar los momentos de “experiencias óptimas, como él los llama. Aquellas situaciones que nos dan calidad de vida, que nos acercan a la felicidad.
Vamos a analizarlo ¿cómo nos sentimos ante la rutina diaria?. Una vida monótona y sencilla que no nos ofrece ni propone ningún estímulo. Así queda representado el cuadrante uno (reto bajo, talento bajo). Nos encontraríamos aburridos, apáticos y dispersos. Su círculo, su entorno no le motiva y él no está motivado. Un ejemplo sería el del ama de casa.
En el cuadrante dos (reto bajo, talento medio) se le propone un incremento del talento que al principio provoca motivación, por la novedad, para luego caer nuevamente en el aburrimiento si el reto no ha subido en la misma proporción. En el ejemplo anterior sería, dotar a la ama de casa de conocimientos de mecánica o informática que después no va a aplicar el su vida habitual.
En el cuadrante tres (reto bajo, talento alto), la ama de casa se cree la reina del hogar. Su dominio es tal que siente que su capacidad está desaprovechada, y hace gala de ella en cualquier oportunidad que se le presenta. Su conducta es característica: arrogantes, se expresan con una dignidad inoportuna....
En el cuadrante cuatro (reto medio, talento bajo) y siguiendo el ejemplo, el ama de casa tiene que realizar algo para la que no está suficientemente preparada. Su ánimo es hacer las cosas bien, pero se siente desbordada. Comienza a sentir malestar  físico y ansiedad que le provocan un aviso sobre su situación. No controla la situación sino que la situación la controla a ella.  
 
En el cuadrante siete (reto alto, talento bajo), el ama de casa tiene que ejecutar una tarea del hogar o personal, para la que no sólo no está preparada, sino que está muy por encima de sus capacidades intelectuales y emocionales. Qué ocurre entonces: que la ansiedad se le instaura como habitual. La tensión a la que se siente sometida le lleva a estrés. En este caso son normales los trastornos del sueño. Pueden aparecer cuadros de conductas obsesivas, por el orden, por las normas establecidas, que se empeña en repetir incluso en momentos inoportunos, en busca de la seguridad de la que carece para afrontar la tarea. En otros casos son trastornos gastrointestinales, mareos, nauseas, pérdida del apetito, sudoración fría, trastornos menstruales. Todo ello son avisos de que nuestro cuerpo está sometido a tensiones por encima de lo que puede soportar.
Hasta aquí se ha trabajado con la parte exterior del cuadrante de Mihaly, que provoca caída emocional, restando energía y dando lugar a situaciones que resultan frustrantes a corto plazo y con finales a medio y largo plazo funestos. La depresión asoma.
El cuadrante cinco (reto medio, talento medio), supone el primer cuadrante en el que la persona empieza a conseguir el bienestar. No controla la situación y pasa de emociones agradables y potenciadoras a  emociones desagradables y desestabilizadoras y viceversa.
El cuadrante ocho (reto alto, talento medio), supone una situación de estrés positivo, de disposición a la acción; si bien no tiene el control total de la situación, tiene la conciencia de una probabilidad alta de éxito.
El cuadrante seis (reto medio, talento alto), supone una situación de dominio, de control, se sabe lo que se tiene que hacer, siendo consciente del riesgo de la tarea, te satisface ponerle cara por la confianza en el éxito que sientes. Sabes que hay riesgo y que puede superarse. Se ven oportunidades de desarrollo y crecimiento, no problemas.
El cuadrante nueve (reto alto, talento alto, es una situación de satisfacción íntima, difícil de explicar porque muchas veces no se exterioriza, tiene un componente interno muy fuerte, donde notas que estás haciendo lo que debes, que tienes sensación de esfuerzo pero no de cansancio; te diriges hacia tus metas. Puedes compartir tu estado anímico aunque no lo necesitas. Te llena de gozo, placentero y tranquilo.
Los cuadrantes ocho, seis y nueve, junto con el cinco cuando las cosas salen bien, nos elevan motivacionalmente, nos dan brazo de palanca que se hace más largo, haciéndonos crecer y preparándonos para nuevos retos con ilusión y optimismo.
El RETO es la oportunidad de canalizar nuestra energía psíquica. Todos tenemos la posibilidad de actuar. No depende del entorno, depende de cómo encaremos, de la interpretación que hacemos del entorno.
Tome el cuadrante y cuestiónese:
 
¿ dónde me siento frente a cada una de las tareas?
¿Qué hice para superar aquella situación
Analice.
Tener muy en cuenta que el TALENTO es la conjunción de la inteligencia emocional y racional trabajando juntas.
Mihaly CSIKSZENTMIHALYI.
(Herramienta de Francisco Yuste)
 

 

 

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