"Un plato no tiene alma; las manos del Chef se la pone"


Buenos días/tardes/noches lectores hoy os voy a tratar el tema del Lenguaje Corporal referido a las manos desde el punto de vista del Arte Culinario y del Coaching.

Vamos a la Cocina; a las manos del Chef o de los cocineros.

A través de nuestras manos apreciamos texturas y temperaturas; el sentido del tacto tiene una función
muy importante en el concepto del plato; nuestro paladar soporta aproximadamente entre los -20°C y los 50°C y en innumerables ocasiones chefs expertos con las manos reconocen las temperaturas. Un Chef sabe que trabaja en múltiples ocasiones a temperaturas muy extremas por eso si deseas ser Chef debes de saberlo ya que si no eres capaz de soportar altas temperaturas difícilmente podrás ejercer tu profesión.

Sé que las manos pueden contarnos muchas historias en especial las de un cocinero.

¿Alguna vez te has preguntado cómo serán las manos de los grandes chefs?. Las manos de un cocinero tienen unas características propias, sufren y conservan marcas de muchas horas de trabajo.

Pero también esas manos guardan la magia del sabor, la medida de los condimentos; las recetas nos
dan las pautas de las medidas para elaborar un plato pero solo los chefs expertos marcan la diferencia de sus platos con sus manos. Esa pizca de pimienta, ese puñado de sal…es lo que provoca la diferencia entre unos Chefs y otros. Cada mano posee una medida y por eso en innumerables ocasiones nos preguntamos porque a mí no me sabe igual y esa es una de las respuestas: “la mano”.

Ya sea en la gran cocina de un Restaurante con cuatro estrellas Michelin, en un bar popular o en la cocina de casa, hay ciertos pasos y técnicas que se repiten a la hora de cocinar. Como en cualquier trabajo artesanal, las manos de un cocinero son las herramientas más preciadas y las pobres son también las que sufren las consecuencias de esa actividad.

Si observamos las manos de un Chef es habitual que tengan las yemas de los dedos algo más aplastadas y un poco arrugadas por la continua manipulación de superficies muy calientes y el agua casi constante. Al pelar verduras o frutas o cortar carnes o pescados con las manos también desarrollamos marcas concretas y es que normalmente el lateral de nuestro dedo índice suele presentar pequeñas marcas por el constante roce.

Probablemente tengas señales notables en el dedo pulgar, ya que en ocasiones se trocean alimentos directamente sobre las manos sin apoyar en ninguna superficie; y por supuesto, no pueden faltar las huellas de las quemaduras leves, roces con la bandeja del horno, platos muy calientes, salpicaduras de aceite…..todo eso constituye el pan nuestro de cada día de la cocina.

Pero sin duda los reyes de las marcas de nuestras manos son los cuchillos. Los cortes son las marcas que más huellas dejan en nuestras manos, por ser los más habituales y los que afectan de verdad a la piel.

Los cuchillos más afilados suelen causar respeto pero son más peligrosos los de baja calidad o con filo desgastado. Los mejores filos, hay que tratarlos con el máximo cuidado, aunque con las prisas y el ajetreo en la cocina es fácil desviar la hoja a nuestra piel y zass cortadura.

Los nudillos son otra parte de las manos que sufren ya que al picar lo hacen dejando los nudillos al descubierto recogiendo los dedos. Incluso los mejores chefs se llevan un corte de vez en cuando y siempre es mejor dañarse el nudillo que el dedo, más delicado y más escandaloso en su sangrado.

Cuántas veces nos cortamos y tenemos que envolvernos un paño y seguir trabajando y cuantas veces con el corte tenemos que lavar loza y de esta manera las heridas tardan y tardan en cerrar. Ese es el día a día de la cocina.

Como Chef profesional les aviso que si quieren dedicarse a la cocina lo mejor es olvidarse de tener unas manos delicadas y perfectas.

No resulta difícil reconocer si es Chef es diestro o zurdo, pues la mano principal es la que más marcas y cicatrices acumula a lo largo de la semana. A pesar de que la mano que agarra el cuchillo no debería llevarse grandes cortes, al final es la más empleada para todo tipo de acciones y termina llevándose la peor parte de las consecuencias del trabajo –quemaduras, golpes….cortes-.

Las pequeñas quemaduras sí que son frecuentísimas, más que de salpicaduras son debidas a estar cogiendo y sujetando todo tipo de objetos y superficies calientes; debido a ello los cocineros desarrollan un alta tolerancia al calor, pero la piel sigue sufriendo y no tarda en quejarse mostrando marcas y pequeñas quemaduras.

Quemaduras, cortes, durezas, distensiones….son habituales y diferencian las manos de un Chef pero las manos poseen lo más valioso para mí en la cocina y es la medida; el milagro del sabor.

Vamos a las manos desde el punto de vista del lenguaje corporal. Tomen nota comensales y meseros. Comencemos:

Los brazos junto con las manos, sirven de apoyo a innumerables movimientos que realizas; y no menos nos van a servir como defensa cuando percibimos algún tipo de amenaza o inseguridad.

Ya sabemos que cuando experimentamos una emoción nuestro cuerpo la refleja inconscientemente, pero también ocurre lo contrario: si adoptamos de forma voluntaria una posición, la mente comenzará a experimentar la emoción asociada; esto es muy evidente cuando cruzamos los brazos.

Cruzar los brazos para muchas personas significa estar más cómodos; pero los gestos se perciben naturales cuando están alineados con la actitud de la persona. La ciencia ha demostrado que cruzar brazos es una actitud crítica. Nada más observar que cuando estamos con amigos o con la pareja relajados no se cruzan los brazos.

Pero ¿Qué comunicas cuando adoptas una determinada posición con los brazos?

Cruzar los brazos significa desacuerdo y rechazo; si  no quieres enviar este mensaje no los cruces. En un contexto sensual, las mujeres suelen hacerlo cuando están en presencia de hombres que les parecen demasiado agresivos o poco atractivos.

Cruzar un solo brazo por delante para sujetar el otro brazo nos comunica falta de confianza en uno mismo al necesitar sentirse abrazado.

Si los brazos están cruzados con los pulgares hacia arriba nos está comunicando que estamos a la defensiva pero que a la vez se quiere transmitir orgullo.

Unir las manos por delante de los genitales en los hombres proporciona sensación de seguridad en situaciones vulnerables.

Unir las manos por detrás de la espalda demuestra confianza y ausencia de miedo al dejar expuestos puntos débiles como el estómago, garganta o entrepierna: es útil utilizar esta postura cuando intentamos ganar confianza.

Ahora vamos con las manos que juntamente con los brazos, son una de las partes más móviles del cuerpo y por tanto ofrecen un enorme registro de posibilidades para la comunicación no verbal..

Las manos comúnmente se usan para señalar partes del cuerpo con el objetivo de mostrar autoridad o sexualidad.

También sirven para apoyar los mensajes verbales y darlos mayor acentuación, mayor fuerza.

En el cerebro tenemos el área de Broca implicada en el proceso del habla; pero se ha comprobado que éste área se activa igualmente al mover las manos. Esto nos está indicando que gestualizar está íntimamente ligado al habla de tal manera que hacerlo mientras que te expresas puede mejorar tu capacidad verbal. Esto es muy útil  para personas que se bloquean al hablar en público. En gastronomía lo aplicamos para describir los platos o para que el mesero proyecte a los comensales sabores por ejemplo.

Se demostrado que los gestos más persuasivos son los que están alineados con el significado verbal, como señalar hacia atrás cuando nos referimos al pasado.

Vamos a analizar algunos gestos de las manos:

Mostrar la palma abierta expresa sinceridad y honestidad, lo contrario seria cerrar el puño.

Manos colocadas en los bolsillos denota pasotismo y desimplificación en la conversación o situación.
Cuando alguien ofrece dos puntos de vista con las manos (enfatizar), por regla general el que más le gusta lo refuerza con la mano dominante y la palma hacia arriba.

Entrelazar los dedos de ambas manos transmite una actitud reprimida, ansiosa o negativa; si te ocurre esto rompe la postura y dale al interlocutor algo para que lo sujete.


Las puntas de los dedos unidas expresa confianza y seguridad pero puede confundirse con arrogancia.
Si sujetas las manos en la espalda nos indicas que estas intentando controlarte a ti mismo; por lo tanto expresa frustración o un intento de disimular el nerviosismo.

Cuando mostramos los pulgares por fuera del bolsillo en los hombres representa un intento de demostrar confianza y autoridad frente a mujeres que les atraen; pero si estamos en una situación conflictiva también puede ser una forma de transmitir agresividad.

Si ocultamos solo los pulgares dentro de los bolsillos es una postura que enmarca y destaca la zona genital; es una actitud sexualmente abierta que realizan los hombres para mostrar ausencia de miedo o interés sexual por una mujer.

Llevarse las manos a las caderas indica una actitud sutilmente agresiva, potencia la presencia física. Cuando más se exponga el pecho mayor agresividad comunicará.

La parte de comunicación no verbal ya la dejamos a grandes rasgos aunque existen otros movimientos con otros significados pero he intentado simplificar para no alargar en exceso.

Hasta aquí mi post sobre las manos; deseo os sea de utilidad.
Y si queréis preguntar algo aquí me tienen.
Wasthapp: 3173339204. Gracias.
















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